ALERTAN EXTRAÑA DEMORA DE JUEZ EN CASO DE PERIODISTA JAIME AYALA

El Gremio de la Prensa Peruana informa :

Rosa Pallqui Medina, esposa del periodista desaparecido Jaime Ayala Sulca, alertó que el Juez del Segundo Juzgado Supraprovincial, Omar Pimentel Calle, no se ha pronunciado hasta el momento, sobre la responsabilidad de los oficiales involucrados en este caso.

Explicó que desde el 06 de noviembre, el juez Pimentel tiene en su despacho la denuncia penal que formuló la Fiscal de Derechos Humanos de Ayacucho, Cristina Olazabal, en contra del Jefe Político Militar de Ayacucho de ese entonces, Adrián Huamán Centeno y otros mandos militares de la Marina y el Ejército.

Ello, por la desaparición forzada del periodista de La República Jaime Ayala, el asesinato de seis evangélicos de Callqui, la ejecución de 49 personas (fosas de Pucayacu) y la desaparición de otros 16 ciudadanos de la provincia de Huanta.

Rosa Pallqui mostró su extrañeza de que el juez Pimentel no haya emitido un pronunciamiento hasta la fecha, pese a que sólo tiene 15 días para hacerlo, según lo establecido por la ley.

"El silencio injustificado del juez Pimentel favorece tácitamente a los militares denunciados, porque pueden eludir la acción de la justicia y pasar a la clandestinidad.

Esta situación genera desconfianza entre los familiares de las víctimas", señaló. En ese sentido, reveló que ha comunicado estas irregularidades al presidente de la Sala Penal Nacional, Pablo Talavera y a la Defensora del Pueblo, doctora Beatriz Merino, así como a organismos internacionales de derechos humanos.

"No es posible que hasta ahora no se haya aperturado el proceso en contra de los oficiales involucrados en la desaparición de mi esposo. Esta demora injustificada vulnera mi derecho de acceso a la justicia y el derecho a la verdad", argumentó.

Jaime Ayala ingresó el 02 de agosto de 1984 al estadio de Huanta, recinto donde funcionaba la base de la Marina de Guerra al mando del temido oficial Álvaro Artaza Adrianzén, conocido como "Comandante Camión".

Luego de ello, no se le volvió a ver.El corresponsal de La República había acudido a la base para denunciar el allanamiento de la vivienda de su familia y la golpiza a su madre y hermano mayor; así como para solicitar mayor información sobre el asesinato de seis evangélicos de Callqui, registrado la noche del 01 de agosto.