Los periodistas Mario Viveros Barragán, Juan Pablo Ramos Jiménez y Miguel Angel Fuentes Cortín fueron salvajemente agredidos por un grupo de 10 policías, quienes querían evitar que los fotografiaran mientras hacían un arresto.
En la noche del pasado 15 de setiembre, en pleno centro histórico de la ciudad de México, los citados colegas estaban cubriendo la detención de una banda de jóvenes, cuando los agentes se percataron de que estaban tomando imágenes de los hechos.Entonces procedieron a atacarlos, con puñetes, patadas y hasta cachiporras.
La peor parte la llevó Ramos Jiménez, quien tuvo que ser ingresado a un hospital por la cantidad de heridas infligidas.
Diversas instituciones que velan por la seguridad de los periodistas han levantado su voz de protesta frente a esta cobarde agresión.
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